DÍA 5

Chiang Rai - Triángulo dorado

 

Niño de las tribus que por no ir a la guardería se llevó extra de chuches

Hoy toca visita a tribus en el norte de Tailandia. De camino hemos parado en un mercado de comida. Comida muy Thai, pero mucho. Antes de entrar en la parte cubierta del mercado hemos visto un puestecito de pescado fresco fresco, tan fresco que los peces aún estaban vivos y las serpientes de agua también. Hemos pasado por una sección de la parte cubierta y hemos visto puestos de carne, plantas y todo lo que come esta gente. En una de las partes el olor era indescriptible, he agradecido estar un poco congestionado. En el mercado hemos comprado galletas para los niños de las tribus.

Señora con traje regional y dientes muy negros

Viajando al estilo basurero (al menos era fresquito)

Llegados a un punto hemos dejado el autobús y hemos cogido unas pick-up habilitadas con asientos pero el calor y el mareo eran insoportables con lo que me he quedado de pie en la plataforma posterior (como en el camión de la basura). Las dos tribus que hemos visitado se dedican a la agricultura y los hijos nacidos en Tailandia ya van al colegio y trabajan en la ciudad. Una de las tribus es de origen Birmano y la otra de origen Chino-Tibetano y los más ancianos conservan algunas costumbres de origen. Los birmanos mastican una serie de hierbas que ennegrecen los dientes ya que el color blanco es muy soso para ellos y lo cierto es que da cosica verlos. Hemos tenido la oportunidad de ver alguna casa por dentro y todo es de cañas y trozos de madera. Los niños pequeños estaban en la guardería y también hemos ido a visitarla.

Por lo que hemos visto la guardería era un edificio de obra y tenía  una gran sala de estar donde los niños estaban tomando leche y viendo dibujos animados en la tv. En total había 42 niños y varias profesoras.

Triangulo dorado, frontera Thailandia, Laos, Myanmar

Después de las visitas hemos vuelto al bus para ir a la parte más septentrional del país y frontera con Myanmar. El pueblo se llama Mesai y tiene un flujo constante de gente que cruza la frontera entre Myanmar y Tailandia, el calor para variar, es insoportable y no hemos sido capaces de caminar más de 30' por el mercado y al momento ya estábamos en el aire acondicionado del bus.

Lugar pintoresco si no fuera por el calor achicharrante

Cascadas y bosque tropical

Tras una siestecita en el bus, hemos llegado al triángulo dorado, llamado así porque forma frontera entre Myanmar, Tailandia y Laos y por el comercio de opio que tenía lugar en este punto. Tras subir durante 5' hasta un mirador hemos podido ver la frontera de los 3 países y hemos visitado el templo Phra That Pu Khao. También hemos visitado el museo del opio que explica su origen, cultivo y derivados.  Más tarde hemos ido a comer y por la tarde el guía nos ofreció hacer un pequeño safari con un poco de senderismo y si las condiciones eran favorables, un baño en una cascada. Tras parar en el hotel para ponernos el bañador, hemos ido al embarcadero y nos hemos subido en unas barcas más grandes que las kamikaze pero de estilo parecido. La que nos ha tocado a nosotros tenía algún problema de motor e íbamos más lentos que los demás. He de mencionar que antes de coger las barcas ha empezado a llover y la lluvia nos ha acompañado todo el tiempo junto con bastantes rayos que nos caían más cerca de lo deseado (para aumentar la emoción, las barcas son metálicas). Tras unos 30' remontando el río, hemos atracado y hemos subido en unos pickups que nos han llevado montaña arriba a través de pistas forestales y uno de los conductores ha quemado el embrague con lo que el convoy ha tardado un poco más de lo planeado en llegar. Tras dejar los coches hemos empezado a caminar por un sendero ascendente a través del bosque tropical. Jamás había caminado por una zona así y me ha encantado! La próxima vez creo que buscaré unas vacaciones más de este estilo, mochila y monte! Tras  caminar unos minutos hemos llegado a la primera cascada. El sitio era bastante idílico pero la lluvia había hecho que bajara el agua marrón pero aún así nos hemos hecho las fotos de rigor y hemos seguido camino arriba para llegar a otra cascada, con la emoción de tener que cruzar el cauce a través de unos puentes de bambú bastante rudimentarios. El baño no ha sido posible porque el río bajaba pasado de caudal y muy turbio con lo que hemos bajado por el otro lado del río y hemos hecho un recorrido circular. Esta excursión junto con la de flotar en el río kwai son con diferencia las que más me han gustado. Tras volver a los coches, estos nos han llevado al río y de ahí hemos hecho una travesía de 1h hasta el inicio de la ruta, acompañados del ocaso.

Bosque tropical

Poza no apta para el baño