Bangkok
Hoy nos hemos levantado algo más tarde de lo habitual, a
las 7:00 y tras desayunar hemos dejado listas nuestras maletas en recepción. El
objetivo de hoy es conseguir visitar el templo Wat Arun sin guía local y
desplazándonos al mismo precio que lo haría un tailandés.
Wat Arun |
Con ese objetivo en mente nos hemos encaminado hacia el
río para coger un barco (transporte público) que nos remontara por el río hasta
el templo. Hemos llegado caminando sin problemas hasta el hotel Sangri-la y un
conductor de Tuk-Tuk nos ha interceptado para ofrecernos sus servicios.
Amablemente le hemos dicho que no y nos ha preguntado por nuestro destino. Al
decirle que queríamos ir en barco nos ha comentado que al final de la calle
había un muelle pero que el barco costaba 1000b que mucho mejor si íbamos a la
calle anterior y cogíamos uno de 800b (nos ha visto cara de pringaos). Por supuesto
no le hemos hecho caso (los del tuk-tuk son unos liantes) y hemos llegado al
final de la calle. El muelle del final de la calle tampoco nos ha convencido ya
que no había taquilla y al volver para atrás nos ha interceptado un taxista que
nos ha ofrecido sus servicios. Hemos vuelto a repetir la historia del tuk-tuk y
este nos ha dicho que en la calle siguiente había un muelle y se podía coger el
barco por 150b (vamos bajando el precio pero aún no hemos llegado a los 15b que
sabemos que cuesta el transporte). Hemos seguido las indicaciones del taxista y
hemos llegado a un embarcadero con mejor pinta y hemos comprado un billete por
40b (1€) cada uno sólo de ida. Con el regusto amargo de la derrota nos hemos
subido en un barco con bandera AZUL con algo escrito de "tourist" en
el lateral. Así hemos llegado a la parada "Tha Tien" y hemos cogido
un ferry por 3b (victoria!) para cruzar a la otra orilla.
Escalera apta para gente sin vértigo |
El templo de Wat Arun es de estilo camboyano y fue
construido durante el reinado de Rama II (el que quiera más datos que mire la
wikipedia) y desde arriba de sus empinadísimas escaleras se tiene una bonita
vista de la ciudad.
Tras la visita hemos vuelto al ferry y una señora local
nos ha dado la bienvenida a Bangkok. Hemos hablado amigablemente con ella (en
inglés y con una señora de más de 60 años) y tras las típicas preguntas de :
"de donde sois?" "en que idioma os habláis?" y demás, se ha
interesado por qué cosas habíamos visto ya y que nos quedaba por ver. Le hemos
dicho que queríamos ver el Budha de oro y China Town y nos ha dicho que lo
mejor era el bus 53 o coger el barco con bandera NARANJA!
Panorámica desde Wat Arun |
Calle concurrida del barrio chino |
Que ella nos
acompañaba. Ha sido de las pocas personas que nos ha ayudado de forma
desinteresada y por fin hemos saboreado el dulce sabor de la victoria al subir
en el barco por 15b como cualquier tailandés. Tras bajar en la parada que da
acceso a China Town nos hemos metido de lleno en el bullicio de un barrio en el
que viven y trabajan más de 500000 chinos. Era como ir de un todo a 100 a otro!
Las tiendas de chinos de Tailandia son como las de Barcelona pero aquí existen
las especializadas...sólo gomas de pelo, sólo parches y pegatinas y casi
cualquier cosa que se pueda imaginar.
Desde una de las calles principales hemos
girado a la derecha y nos hemos metido en una callejuela tipo peatonal
abarrotada de tiendas a los dos lados con espacio de 1,5m para caminar y con
motos que venían de frente y carros empujados por personas (estresante de
verdad!). En esta calle había tiendas al por mayor que obligaban a comprar al
menos 6 unidades del mismo producto y que es donde compran los mercadillos (lo
se porque nos hemos encontrado a la vendedora que ayer le compramos un bolso en
el mercadillo).
Cuando ya nos hemos cansado de las tiendas nos hemos
dirigido al templo que tiene un Budha de oro macizo y que se encuentra dentro
de China town. El templo en cuestión no llama excesivamente la atención pero el
Budha de 5500kg de oro que guarda en su interior si. Tras hacernos las fotos de
rigor (el brillo de la estatua es muy diferente a las que están cubierta de pan
de oro) hemos seguido caminando hacia el hotel Lebua.
El hotel Lebua es uno de los rascacielos de Bangkok y en
su terraza en la planta 64 tiene el bar Sirocco desde el que se puede apreciar
la enormidad de Bangkok. Hemos subido hasta la planta 64 y para nuestra
desgracia el bar sólo abre por la noche (cenas y copas) y es estricto en la
vestimenta. Aún así el encargado nos ha dejado curiosear desde las ventanas.
Desde esta altura no se ve el final de la ciudad!
Y bueno, este ha sido nuestro último día en Tailandia, el
resto ya ha sido pasar el tiempo en la piscina (hace mucho mucho calor) hasta
que nos han recogido para llevarnos al aeropuerto. El día de hoy ha sido de los
más satisfactorios porque nos hemos podido mover a nuestro aire y aunque hemos
visto menos cosas que con un guía (el primer día vimos 3 templos y el palacio
real), nos ha gustado más.
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