DÍA 13



Bangkok
Hoy nos hemos levantado algo más tarde de lo habitual, a las 7:00 y tras desayunar hemos dejado listas nuestras maletas en recepción. El objetivo de hoy es conseguir visitar el templo Wat Arun sin guía local y desplazándonos al mismo precio que lo haría un tailandés.
Wat Arun
Con ese objetivo en mente nos hemos encaminado hacia el río para coger un barco (transporte público) que nos remontara por el río hasta el templo. Hemos llegado caminando sin problemas hasta el hotel Sangri-la y un conductor de Tuk-Tuk nos ha interceptado para ofrecernos sus servicios. Amablemente le hemos dicho que no y nos ha preguntado por nuestro destino. Al decirle que queríamos ir en barco nos ha comentado que al final de la calle había un muelle pero que el barco costaba 1000b que mucho mejor si íbamos a la calle anterior y cogíamos uno de 800b (nos ha visto cara de pringaos). Por supuesto no le hemos hecho caso (los del tuk-tuk son unos liantes) y hemos llegado al final de la calle. El muelle del final de la calle tampoco nos ha convencido ya que no había taquilla y al volver para atrás nos ha interceptado un taxista que nos ha ofrecido sus servicios. Hemos vuelto a repetir la historia del tuk-tuk y este nos ha dicho que en la calle siguiente había un muelle y se podía coger el barco por 150b (vamos bajando el precio pero aún no hemos llegado a los 15b que sabemos que cuesta el transporte). Hemos seguido las indicaciones del taxista y hemos llegado a un embarcadero con mejor pinta y hemos comprado un billete por 40b (1€) cada uno sólo de ida. Con el regusto amargo de la derrota nos hemos subido en un barco con bandera AZUL con algo escrito de "tourist" en el lateral. Así hemos llegado a la parada "Tha Tien" y hemos cogido un ferry por 3b (victoria!) para cruzar a la otra orilla. 
Escalera apta para gente sin vértigo
El templo de Wat Arun es de estilo camboyano y fue construido durante el reinado de Rama II (el que quiera más datos que mire la wikipedia) y desde arriba de sus empinadísimas escaleras se tiene una bonita vista de la ciudad.
Tras la visita hemos vuelto al ferry y una señora local nos ha dado la bienvenida a Bangkok. Hemos hablado amigablemente con ella (en inglés y con una señora de más de 60 años) y tras las típicas preguntas de : "de donde sois?" "en que idioma os habláis?" y demás, se ha interesado por qué cosas habíamos visto ya y que nos quedaba por ver. Le hemos dicho que queríamos ver el Budha de oro y China Town y nos ha dicho que lo mejor era el bus 53 o coger el barco con bandera NARANJA!

Panorámica desde Wat Arun
Calle concurrida del barrio chino
 Que ella nos acompañaba. Ha sido de las pocas personas que nos ha ayudado de forma desinteresada y por fin hemos saboreado el dulce sabor de la victoria al subir en el barco por 15b como cualquier tailandés. Tras bajar en la parada que da acceso a China Town nos hemos metido de lleno en el bullicio de un barrio en el que viven y trabajan más de 500000 chinos. Era como ir de un todo a 100 a otro! Las tiendas de chinos de Tailandia son como las de Barcelona pero aquí existen las especializadas...sólo gomas de pelo, sólo parches y pegatinas y casi cualquier cosa que se pueda imaginar.
Desde una de las calles principales hemos girado a la derecha y nos hemos metido en una callejuela tipo peatonal abarrotada de tiendas a los dos lados con espacio de 1,5m para caminar y con motos que venían de frente y carros empujados por personas (estresante de verdad!). En esta calle había tiendas al por mayor que obligaban a comprar al menos 6 unidades del mismo producto y que es donde compran los mercadillos (lo se porque nos hemos encontrado a la vendedora que ayer le compramos un bolso en el mercadillo).


Cuando ya nos hemos cansado de las tiendas nos hemos dirigido al templo que tiene un Budha de oro macizo y que se encuentra dentro de China town. El templo en cuestión no llama excesivamente la atención pero el Budha de 5500kg de oro que guarda en su interior si. Tras hacernos las fotos de rigor (el brillo de la estatua es muy diferente a las que están cubierta de pan de oro) hemos seguido caminando hacia el hotel Lebua.
El hotel Lebua es uno de los rascacielos de Bangkok y en su terraza en la planta 64 tiene el bar Sirocco desde el que se puede apreciar la enormidad de Bangkok. Hemos subido hasta la planta 64 y para nuestra desgracia el bar sólo abre por la noche (cenas y copas) y es estricto en la vestimenta. Aún así el encargado nos ha dejado curiosear desde las ventanas. Desde esta altura no se ve el final de la ciudad!
Y bueno, este ha sido nuestro último día en Tailandia, el resto ya ha sido pasar el tiempo en la piscina (hace mucho mucho calor) hasta que nos han recogido para llevarnos al aeropuerto. El día de hoy ha sido de los más satisfactorios porque nos hemos podido mover a nuestro aire y aunque hemos visto menos cosas que con un guía (el primer día vimos 3 templos y el palacio real), nos ha gustado más.

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